Casa Maralotx es una genuina casa de pueblo navarra con típicos arcos, antiquísima bodega y robustos muros de piedra que rezuman sus siglos de historia.
Reconvertida en un acogedor albergue a comienzos de este siglo, proporciona descanso y tranquilidad a peregrinos como tú, que además de buscar la calidad de sus instalaciones, disfrutan de este caprichoso y legendario lugar, repleto de encanto y detalles, en un ambiente inmejorable.
En nuestras instalaciones podrás descansar en cómodas y robustas literas de madera en dormitorios compartidos de 12 u 8 plazas, reservar una habitación familiar o también, si lo prefieres, optar por la privacidad de una acogedora habitación con baño propio, balcón con vistas y TV.
Además podrás relajarte en su amplia terraza con una refrescante cerveza local y compartir momentos con otros peregrinos. También, si así lo deseas, es el lugar perfecto para desayunar nuestro pic-nic con un buen café o té antes de partir. Aquí mismo, además de máquina de café, hay lavadero con jabón para la ropa y tendedero con pinzas, siempre a vuestra disposición.
Nuestro bar, exclusivo para los alojados, está situado en la antigua bodega. Aquí mismo te haremos el registro y te recibiremos con una sonrisa; y no te preocupes por el acceso al albergue: te proporcionaremos un código de entrada para que libremente salgas y entres a cualquier hora.
Para culminar el día y bajo sus centenarias bóvedas y muros de piedra, podrás ser partícipe y disfrutar con todos de nuestra cena comunitaria, donde degustarás un menú 100% casero y delicioso, elaborado con productos naturales y locales.
La palabra “Maralotx” es una mezcla de euskera y castellano que significa “Mal herrero”.
Nadie sabe a ciencia cierta cuántos años puede tener la casa, pero lo que sí cuentan los lugareños es que en la antigüedad era la casa del herrero de la villa, y así se constató con la aparición durante su restauración de una antigua fragua en su parte más vieja: la bodega y antigua cuadra.
Desde entonces, las sucesivas generaciones que vivieron en esta casa fueron denominados por los vecinos del pueblo los “maralotxos”, quienes con cariño y austeridad, durante muchísimos años, ofrecían gentilmente cobijo o comida a peregrinos necesitados que pasaban por su puerta.
© ALBERGUE Cirauqui – Casa Maralotx (registro Turismo Navarra UAB00031)